La desdolarización es el proceso de reducir la dependencia de una economía sobre el dólar estadounidense como moneda central, implica cambiar la moneda nacional a otra moneda y/o introduciendo otras monedas haciendo que los países sean menos vulnerables al riesgo cambiario y facilita su accesos a créditos internacionales más baratos. Su objetivo es promover el desarrollo económico fortaleciendo la autonomía financiera, llevándose a cabo por medio de un proceso gradual que requiere muchos cambios estructurales. Entre los que incluyen:

• Creación de nuevas monedas (Como el euro o yuan chino) para usarlas en transacciones internacionales;
• Uso de los fondos del Banco Central para comprar moneda extranjera en lugar de dólares;
• Promoción de la inversión extranjera directa a través de incentivos fiscales;
• Desarrollo de nuevos instrumentos financieros como fondos cambiarios y bonos denominados en monedas diferentes del dólar;
• Mejora de los sistemas bancarios locales para hacerlos más competitivos con sus homólogos internacionales.

A pesar de todos estos beneficios, suelen presentar algunos riesgos para los países que eligen seguir este camino porque se hace demasiado rápido para que la economía local pueda absorber los cambios llevándolo a una mayor volatilidad en mercados financieros y a una menor liquidez.

Actualmente, muchos países alrededor del mundo habrán llevado a cabo un proceso de desdolarización parcial o total; esto significa que los dólares estadounidenses ya no serán la moneda dominante en el comercio internacional y se espera que más países adopten nuevas monedas para realizar compras, pagos y reservas. Muchas economías también han empezado a diversificar sus activos extranjeros, lo cual les da un mayor grado de autonomía financiera mientras que los países en desarrollo continuarán buscando formas de reducir su dependencia de la moneda estadounidense. Esta búsqueda no solo se realizará a través del cambio de monedas, sino también mediante la adopción de nuevas tecnologías financieras y el desarrollo de productos basados en blockchain. Los países también podrían optar por promover la inversión extranjera directa (IED) para reducir su exposición al riesgo del dólar.

En México podría tener un gran impacto en la economía, ya que ayudaría a diversificar la economía mexicana y reducir su vulnerabilidad al riesgo cambiario. Además, el gobierno mexicano tendría más control sobre sus finanzas y sería menos dependiente del dólar estadounidense para comprar bienes y servicios internacionalmente proporcionado mayores oportunidades de inversión a los extranjeros, impulsando el crecimiento económico con el tipo de cambio para promover la producción nacional y estimular el comercio internacional.