En el arrendamiento se encuentran muchas opciones de tipos de bienes que pueden aplicar, como son las maquinarías, equipo de salud, equipo tecnológico, equipo de transporte, etc., aunque estos dependen de las condiciones en las que se encuentren y se estipulen al momento de revisar el contrato, por ejemplo, los arrendamientos enfocados en equipo tecnológico se pueden realizar en plazos más cortos que en equipos de transporte debido a los avances constantes de actualizaciones a nivel mundial.

 

A la hora de decidir qué activo arrendar, debes tener en cuenta factores como la frecuencia con la que se utilizará y su valor de mercado actual. Además, investigar cualquier coste adicional que pueda derivarse de la propiedad como el mantenimiento o reparación del activo, la duración del contrato y asegurar que se ajusta a tus necesidades. Por último, comprobar si hay tasas o impuestos adicionales asociados al contrato de alquiler. Cuando se hace correctamente el arrendamiento de un activo, puede ayudar a una empresa a alcanzar sus objetivos de forma eficiente y rentable; ofreciendo más flexibilidad en comparación con la compra directa, ya que pueden adaptarse a necesidades específicas en función de la evolución de las condiciones del mercado.

 

En general, arrendar un activo suele ser más rentable que comprarlo directamente. Al aprovechar la amortización, el aplazamiento de impuestos y otras ventajas del Leasing las empresas pueden ahorrar en impuestos y otros costes asociados a la propiedad. Esto lo convierte en una opción atractiva para empresas de todos los tamaños y sectores que desean adquirir los activos que necesitan sin realizar un desembolso de capital significativo ni endeudarse más.